Buenas a tod@s:
Se ha cumplido una semana más, y van tres, de nuestro confinamiento. Ha sido una semana dura, con mucho trabajo y ,por fin, ha llegado un bien merecido descanso. Quiero deciros, de corazón, que estoy muy contento con vuestra respuesta, no solo como alumnos, sino y, sobre todo, como grandes chicas y chicos que sois.
Como sabéis, soy cofrade y, muy a mi pesar, voy a pasar unos días extraños en los que echaré en falta cosas muy importantes para mí. Más allá de estar triste, creo que tenemos que esforzarnos por reflexionar y encontrar un momento para los que nos rodean: para escucharles, para mostrarles nuestro cariño y comprensión, para ayudarles...
En esta situación hay personas que están pasando por dificultades importantes. Hemos de pensar en ellas y ser solidario en la medida de nuestras posibilidades. A veces solo basta con mostrar nuestro apoyo y reconocimiento, aunque sea en la distancia y a través de los gestos (aplausos de las 20:00). Tenemos que intentar que, de todo esto, salga un mundo mejor porque es vuestro futuro, es vuestro mundo. Y a veces esos cambios empiezan por uno mismo: ser mejor como persona, como estudiante, como profesional, pondrá mi granito de arena para que todo sea mejor.
Confío mucho en vosotros y me lo vais a demostrar en el corto periodo que nos queda juntos: dos meses. En ese tiempo ayudaremos a seguir construyendo, cada día, una clase más solidaria, más comprensiva y respetuosa, donde no dejemos que nadie se quede fuera ni atrás. Una clase donde nos esforcemos por generar felicidad, motivación y ganas de autosuperarse a nuestro alrededor. Una clase que sea sólida y que esté unida por mucho tiempo.
Que disfrutéis y seáis felices.
Un abrazo a tod@s.